¡Oh Doncella y Madre de Altísimo! Yo me entrego por hijo tuyo, y en honor y empíreo de tu pureza, te ofrezco mi alma y cuerpo, mis potencias y sentidos y te suplico me alcances la Chispa de no cometer de ningún modo pecado alguno. A más. La historia https://natural-bookmark.com/story17699776/un-imparcial-vista-de-oracion-por-la-salud